Que tú eres mi consentida
Como decía, no puedo quejarme. Suele ocurrir que nos damos cuenta de que fuimos felices un tiempo atràs y nos cuesta un poco más apreciar la vida en el momento presente. Sin embargo, por una vez creo que me he dado cuenta de que "soy feliz", aquí y ahora lo soy.
¿Y quién tiene la culpa? Pues tooooda la gente que se acordó de mí en mi cumpleaños y me enviaron mensajes de cariño por todos los medios que el mundo moderno nos proporciona: sms, emails, messenger, cartas, telefono... Como por ejemplo:
Beto, que me dedico un post en su blog
¿Y quién tiene la culpa? Pues tooooda la gente que se acordó de mí en mi cumpleaños y me enviaron mensajes de cariño por todos los medios que el mundo moderno nos proporciona: sms, emails, messenger, cartas, telefono... Como por ejemplo:
Beto, que me dedico un post en su blog
Noelia, más vale tarde que nunca :)
o Ruth, mi periodista favorita
Y la gente que más me quiere y que no me regalo chorraditas, sino cosas que llegan más al corazón, como...
Judith, que como trabajo todos los dias en el Zoo me compro este bonito tigre allí,
mi mamá, un preciso libro de El Principito con las acuarelas originales en color y... ¡bilingüe! y una batidora igualita que la suya como yo quería :)
y Samuel, que se me presento con un... lector DVD, más bien, EL lector, porque se paso una semana informándose y recorriendo todas las tiendas de chinos de París hasta encontrar el lector que le habia gustado
Y aquí no queda la cosa...
Porque los festejos siguieron hasta el domingo. Estabamos mi gabachin y yo tan felices durmiendo (el plan para el día era dormir y si acaso... ver una peli, pues el día anterior salimos con la gente de aquí) cuando suena el teléfono a las 10 de la mañana...
- Zzz... ¿Y eso?
- C'est le téléphone ça?
- Lo coges tú, será tu mamá...
- Ça va...
Descuelga, y justo, era su madre:
- QUE ESTAMOS EN BRUSELAS!
- ¿¿¿Cómo??? Es una broma...
- No no, pas de broma. Nos hemos venido TODOS, tu padre, Hélène y Sylvain a pasar el fin de semana a Bruselas y felicitar a Agar por su cumpleaños. Llegamos ayer pero no queríamos cambiar vuestros planes y hemos estado viendo la ciudad.
...
Así que a eso de la 1 quedamos con ellos. Bueno, conseguimos quedar de encontrarnos de lleno el mercado de Midi, y un pequeño malentendido entre "Parlamento europeo" y "Comisión europea", que el que no es de aquí ni lo conoce ni le interesa, pero quieras que no, para saber donde está uno y poder quedar es importante ;)
En fin, que con las mismas terminé comiendo con mi familia política en Ste. Catherine al lado del "río". Por cierto, además de pegarse el viaje desde Dieppe, me hicieron regalos!
Los padres, un poquito de ajuar... de cristal!
y Hélène y Sylvain:
además del jarrón que sale con el tigre de Judith.
No sé si será normal o no, pero a mí me parece increíble esta muestra de cariño, sobre todo después de experiencias anteriores... en fin. Y encima me dicen que es genial hacerme sorpresas y regalos porque todo me hace ilusión. ¡Encima! Lo alucinante es que conozcan tan bien mis gustos :)
Y es que parece que no, pero cuando se esta lejos de casa, un cumpleaños se convierte en algo muy especial...
Y es que parece que no, pero cuando se esta lejos de casa, un cumpleaños se convierte en algo muy especial...
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