Al escondite belga...

Si un día tenéis la suerte de conducir un coche en Bélgica... suerte. Perdón, perdón, no era esto lo que querá decir.



Los pobres habitantes de este reino lo tienen todo en su contra. Hasta hace bien poco aquí no era necesario pasar un examen para tener el permiso de conducir, con demostrar experiencia con el coche era suficiente (¿y cómo se conseguía la experiencia? pues sin carné obviamente).



Un buen día decidieron ser europeos y adoptar el papel rosa; eso sí, dejaron tranquilos a los que ya lo tenían, la burocracia es mucho más divertida. Eso explica muchas de las locuras e intentos de suicidio involuntario que se ven a diario en las carreteras de esta ciudad. Todo eso unido a tranvías sin frenos y paneles de señalización señales de tráfico que quitan el hipo. Un día de estos me iré de safari urbano para sacar fotos a los cruces bruselenses para que se sepa bien de lo que hablo.



Mientras tanto, para ir abriendo boca, lo de la foto es la salida 22 de la autopista A54 (Charleroi-Bruselas).



GUARDADO EN: Bélgica




No, el blog no ha muerto. Me disculparéis la "profundidad" de la entrada, dejad que vaya retomando esto poco a poco ;-)